| El proceso de oxicorte es una técnica que se emplea principalmente en apoyo a la soldadura, 
                se implemento por primera vez en 1903 y es usada en la actualidad en muchas aplicaciones 
                industriales. La principal función del oxicorte es preparar los bordes de los metales antes de ser 
                soldados cuando sus espesores son considerables, y para cortar laminas de metal (también llamadas 
                chapas), barras de aceros al carbono, y tuberías entre otros metales o elementos ferrosos. Esta 
                técnica ayuda a la manipulación de distintos materiales, haciendo el proceso de soldadura más 
                simple. A simple vista, puede parecer que el proceso del oxicorte consiste en una fusión 
                del metal, pero en realidad se trata de una evaporación del metal, pues el oxicorte hace que el 
                metal se corte a través de su propia combustión, lo que quiere decir es que a medida que el soplete 
                va pasando por la superficie del material este lo va quemando y evaporando. Por esta razón cuando 
                un acero es aleado con otro material dificulta esta acción de corte, ya que disminuyen la capacidad 
                que tiene el acero para ser quemado. Esta técnica se lleva a cabo mediante dos etapas o fases; en la primera 
                fase, el metal manipulado es sometido a altas temperaturas (unos 900 °C), produciendo que este 
                se caliente, el oxigeno combinado con un gas combustible crea una llama que logra dicha 
                temperatura. En segunda fase, se produce el corte de la pieza, en este proceso se crea una 
                corriente de oxigeno que es la que realiza dicho corte y a la vez elimina los residuos de oxido que 
                se producen en el hierro. Para llevar a cabo esta técnica se puede usar cualquier gas combustible 
                como hidrogeno, crileno, acetileno, propano, entre otros, con la finalidad de crear la llama para 
                realizar el proceso de calentamiento del metal. Con el oxicorte se puede cortar sin ningún tipo de inconvenientes metales de más 
                200 mm de espesor, alrededor de unas 8 pulgadas, y manualmente se pueden cortar aceros de más 30 mm 
                de espesor. Estas características hacen del oxicorte una técnica muy utilizada en la 
                industria. Con la técnica del oxicorte solo se pueden cortar acero al bajo carbón y al 
                medio carbón, así como hierro forjado pero con dificultad. El punto de fusión del acero de alto 
                carbón dificulta su corte, ya que el punto de fusión de la escoria está muy próximo al punto de 
                fusión de dicho material, haciendo que esta escoria no salte como una chispa, sino que hace que 
                adhiera a la maza fundida que se produce al hacer el corte y esto no deja que la corriente de 
                oxigeno llegue hasta el metal limpio. La dificultad al cortar hierro forjado proviene por la intervención del grafito 
                entre los granos y la forma de estos grafitos, ya que estos forman una barrera que interfieren en 
                el proceso de corte. El
                oxicorte 
                no se usa para cortar acero inoxidable, ya que este material tiene un punto de fusión muy elevado, 
                por lo tanto no se quema fácilmente. En los casos antes descritos en donde la técnica del oxicorte no es efectiva, se 
                recomienda cortar estos materiales usando el proceso por corte de plasma. |